Mi Primer Amor Soy Yo
Este mes hemos hablado mucho acerca del amor. He sentido una energía amorosa muy especial, no solo en temas de pareja sino en el compartir con familia, amigos y con mi relación con las demás personas. Hoy estuve reflexionando al respecto y llegué a la conclusión que el punto de partida del amor somos nosotros; el amor nace de uno, por ello es fundamental amarnos y vivir a plenitud nuestros procesos para ser capaces de dar amor.
Cuando pensamos en el término amor propio, nos viene a la mente temas relacionados a nuestro ego, como el orgullo o nuestra apariencia; pero el significado trasciende a nuestra vanidad. Se refiere a nuestro cuidado personal en todos los aspectos, a ser responsables y consecuentes con nuestras decisiones, a delimitar de manera consciente nuestros límites emocionales, a disfrutar de nuestras vidas, a ser nuestra mejor compañía, a reflexionar y evolucionar con las experiencias que nos toca vivir, a tomar decisiones asertivas, a reformar nuestros comportamientos, a darnos la oportunidad de virar el rumbo cuantas veces sea necesario para disfrutar a plenitud nuestro camino de felicidad.
Al igual que nosotros, nuestro amor propio también vivirá distintas etapas, evolucionará con nuestro crecimiento interior y se hará más consecuente conforme seamos más conscientes de todo lo que ocurra en nuestras vidas. Nuestro amor propio es el motor de nuestras vidas, nos ayuda a potenciar nuestras fortalezas y a eliminar o cambiar todo lo que nos limita. El amor propio nos permite respetarnos, valorarnos, confiar en nosotros, celebrar nuestros logros y a aprender de nuestros errores, sin juzgarnos. No se trata de engreírnos ni ser concesivos; se trata de ser asertivos y admirarnos!
Todo lo que ocurre en nuestro interior, se refleja en el exterior. Nuestro amor por nosotros nos convierte en personas felices, llenas de energía positiva, con mucha seguridad. Nos ayuda a convivir en armonía, comunicándonos de manera empática, nos permite adaptarnos al cambio y sobre todo nos da la capacidad de dar y recibir.
Te has preguntado ¿cuánto te amas y cómo te lo demuestras? La respuesta esta dentro de ti. Quiero decir que no es necesario recurrir a nada externo para descubrir cuánto nos amamos, toma en cuentas estos tips:
Elige tus pensamientos; nosotros comandamos nuestra mente y debemos tener pensamientos positivos para canalizar nuestras emociones. Por ejemplo, si esperas alguna respuesta de la que depende un cambio en alguna situación que estas atravesando, no albergues pensamientos negativos porque ellos te generaran angustias y agobios; reemplázalos por esperanza, ayúdate dándote animo!!
No te juzgues, ni te critiques; no seas tan sever@ contigo. Perdónate y reconcíliate contigo. Piensa que todos cometemos errores y ellos son una gran oportunidad para nuestro aprendizaje. Relájate y aprende de todo lo que ocurre en tu vida. Háblate como lo haría la mejor amiga del mundo, con amor, paciencia y compasión. Trabaja en que tu opinión de ti mism@ sea la mejor.
Empatiza contigo, habíamos dicho que para ser capaces de dar amor debemos amarnos a nosotros. Piensa en cuántas palabras amables te has dedicado últimamente. Debes tratarte como tu mejor amig@, dedicarte tiempo, escucharte, mimarte, respetarte, reconocer tus cualidades y celebrarte a cada paso de das.
Permítete equivocarte, reconoce tus errores y tómalos como parte de tu proceso de aprendizaje. No reniegues de ellos. Confía que hasta los errores y tus equivocaciones son parte de tu proceso. Que sin esos errores no podrías expandir consciencia y darte cuenta de lo que te falta trabajar en ti.
Cuídate, tu cuerpo es tu templo sagrado; es el único cuerpo que tienes, así que cuídalo como lo hacía mamá cuando eras niñ@. Cultiva hábitos que mejoren tu salud, descansa, disfruta de momentos de relajación, medita, practica algún tipo de ejercicio, conecta con la naturaleza, cuida tu alimentación y bebe agua.
Establece tus límites emocionales, tu paz es innegociable. No tienes que vivir ninguna situación que te haga infeliz, por tanto debes ser capaz de delimitar tus emociones. Acepta o rechaza con total convicción. Haz que tu voz se escuche. No tengas miedo, confía en ti porque dentro de ti están todas las respuestas. Para establecer los límites te invito a pensar si estas en el camino de la vida que quieres vivir.
Expresa tus emociones, sé capaz de decir todo lo que sientes,con honestidad, sin sentir vergüenza por ello. Muchas veces las personas ocultan sus sentimientos porque dan por sentado que los demás los conocen. Piensa si eres capaz de decir a tus padres, hijos, amigos o pareja que los amas, no asumas que ellos ya lo saben. Trabaja en esa liberación y atrévete a expresar tus sentimientos.
El amor propio tiene que ver con nuestra autoaceptación y autoconfianza; es un trabajo de todos los días. No te relegues jamás, piensa que tú eres lo más importante para ti, debes sentir orgullo de quien eres, confiar en tus capacidades y valorar todo lo que has logrado. Debes tener confianza en que llegarás a donde te has propuesto y a que tu actitud no decaerá jamás.
Confiar en nosotros nos permite tener equilibrio para enfrentar las vicisitudes y adaptarnos al cambio; para ello debes conectar con tu intuición. Medita para que todo sea más fácil. Conecta con tus emociones, para tomar las mejores decisiones; en este punto es importante subrayar que nosotros no somos nuestras emociones; pero sí tenemos que aprender que reconocerlas para entender qué nos está pasando, qué desafío estamos enfrentando.
A propósito del mes de amor, días atrás hablaba con unas amigas acerca de nuestro primer amor, nos remontamos a experiencias de la adolescencia; y yo pensaba que mi primer amor fuí y soy yo. Creo que de eso se trata el amor propio, de enamorarte de ti y de la vida y luego de quien quieras.
Te dejo una de mis canciones favoritas de Melendi, en donde nos habla de su experiencia en una época de adicciones y su camino de recuperación a través del fortalecimiento de su amor propio. De pequeño fue el Coco
Ilustraciones tomadas de Internet
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