15 febrero, 2016 por

Abrazar árboles

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Amo el contacto con la naturaleza porque me permite disfrutar de la perfección de todo lo que nos rodea. Creo que es una oportunidad perfecta que nos permite ser parte del universo, nos ayuda a absorber energía y a disipar nuestra mente. Dar un paseo por el campo, por parques y plazas, nos ayuda a meditar y estimula nuestra creatividad.
Recuerdo que cuando era niña, disfrutaba mucho de abrazar a los árboles; aunque las otras niñas me decían que podrían tener bichos y ensuciar mi ropa; a mí no me preocupaba eso. Entonces lo hacía de manera intuitiva, sin saber que era beneficioso para la salud. Abrazar árboles estimula nuestra frecuencia vibratoria, ayuda a aumentar nuestros niveles de concentración, alivia dolores de cabeza, descarga nuestra energía negativa y atenúa estados de depresión. Me hace mucho sentido porque creo que las personas deben estar siempre en contacto con la naturaleza. Si lo pensamos, las personas que viven en zonas urbanas, después de algún tiempo tienen síntomas de desconexión que se manifiestan a través de migrañas, stress y otras dolencias. Por ello deben acercarse a la naturaleza.

Nuestros antepasados tenían mucho respeto por los árboles porque son la conexión entre el cielo y la tierra. En este punto te recomiendo leer el árbol de la vida, encontrarás mucha información interesante acerca de este tema.
Abrazar a un árbol es un ejercicio mágico, te aseguro que conectarás de inmediato con su energía sanadora que te ayudará a aliviar tus dolencias, alejar el miedo y las angustias. Te sentirás fortalecid@. Solo debes caminar entre los árboles y escoger alguno que llame tu atención. Acércate y capta su energía amorosa; pídele permiso para rodearlo con tus brazos, tócalo y cierra los ojos, reconoce su sabiduría, probablemente habite tierra mucho antes que tú. Vacía tu ruido interno, fluye en el amor y escucha al árbol. Capta su espíritu. Preséntate ante él y entra en ese espacio místico. Relájate y disfruta. También puedes apoyar tu espalda y sentir como su energía penetra por tu columna vertebral. Luego agradécele y despídete. Siente con el corazón la energía de los árboles.

leer campo

Me gusta abrazar árboles porque es un ejercicio que me llena da paz, alegría y de energía, al mismo tiempo. También disfruto mucho leer bajo su sombra o meditar en silencio junto a ellos. Escuchar sus ramas y hojas me ayudan a tranquilizarme. Es un ejercicio que recomiendo al 100%; no es una excentricidad, ni un ejercicio hippie; se trata de una terapia de auto-sanación. Siéntete en la libertad de hacerlo y decide cuánto tiempo y con qué frecuencia lo haces. Prueba y dime qué beneficios aporta a tu vida.

Imágenes tomadas de Internet
Dulcinea
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