12 enero, 2016 por

Aclarando Nuestras Finanzas

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Aprovechando las primeras semanas del año y que escribimos nuestra historia en un nuevo folio, con nuestras renovadas intenciones y determinaciones; te hablaré de un tema que muchas veces nos alegra y que otras tantas nos crea ansiedad, el dinero. Lo primero que diré es que el dinero es energía. Es fundamental que aprendamos a vibrar y fluir con esa energía, eliminando todos los pensamientos limitantes que hay a su alrededor y decretando que nos merecemos esa amorosa vibración.

Si tienes algún desorden con tu dinero, no te sientas sol@, todos tenemos cuentas que aclarar; pero es necesario ser disciplinad@s para vivir en armonía y no nos agobien las cuentas, ni se frustren nuestros planes. Además es fundamental aprender a ahorrar y para ello debemos modificar nuestros hábitos, debemos comprometernos con nosotros, organizarnos y cambiar esas actitudes que nos anclan a viejos patrones de pensamiento.

1. Cambiemos nuestra mentalidad; algunas personas piensan que el dinero es malo, que nos trae muchos problemas cuando lo tenemos y cuando no. Otras personas piensan que el dinero mueve el mundo; aceptan que el dinero es necesario para vivir, y que nunca es suficiente. En este punto subrayo el cambiar de mentalidad respecto a la energía del dinero; no lo concibamos como el generador de los problemas; sino como parte de nuestra vida. Trabajemos en educarnos para ahorrar, sin poner pretextos como que no ganamos lo suficiente como para guardar un poco. Debemos ser disciplinados y guardar un poco cada mes. Tu elige la cantidad!!
Debemos abrirnos de manera amorosa a la energía del dinero, hagamos afirmaciones como “Soy abundante” “Soy prósper@”, “Merezco todo lo bueno que llega a mi vida”.
2. Aprende a hacer un presupuesto; es la mejor manera de ordenarte, de establecer tus prioridades. Anota cada movimiento, tus ingresos y egresos. Registra tus gastos mensuales. Puedes hacer uno desde tu dispositivo móvil, existen apps fabulosas que nos pueden ayudar en este proceso.
3. Usa con responsabilidad tus tarjetas de crédito; recuerda que al final todo lo tendrás que pagar y si repartes en cuotas deberás pagar más por los intereses. Lleva el control de tus gastos. Evita las compras compulsivas, piensa… si no lo necesitas no lo compres; aléjate de las súper ofertas.
4. Identifica tus zonas de ahorro, analiza las cuentas de servicios (renta, electricidad, gas, agua, cable, Internet, etc), revisa los consumos y procura que las cuentas reporten bajo el promedio. Apaga las luces, desconecta los aparatos eléctricos, aprovecha al máximo la luz del día para realizar tus actividades.
5. Limpia tus espacios, ordena tus cajones, tus cuentas, tus comprobantes, tu cartera, ordena los tickets, deja las tarjetas que necesitas y ordena tu dinero. Si quieres que el dinero llegue a tu vida, ábrele camino, limpiando todo lo viejo.
6. Agradece la prosperidad que ya está en tu vida. El agradecimiento es el canal que abrirá la abundancia con más facilidad porque te conecta con lo bueno que ya tienes, atrayendo más y más.

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Nuestra relación con el dinero puede significar un verdadero dolor de cabeza; pero debemos dejar fluir la energía del dinero. No debemos angustiarnos ni preocuparnos; debemos enfocarnos en valorar lo que ya tenemos y agradecer por  el nuevo flujo de dinero que activamos en nuestra vida, a través de nuestro trabajo y esfuerzo. La gratitud es el imán que atraerá todo aquello que valoremos.

Cuando utilizamos nuestro dinero con miedo, enojados, molestos o agobiados porque sentimos que nos estamos quedando sin nada, estamos limitando la manifestación de abundancia de nuestras vidas. Cada vez que paguemos nuestras deudas, debemos sentir profunda gratitud de poder hacerlo. Aclaremos nuestras finanzas con amor y responsabilidad; comprometámonos con nosotros para fluir con la energía del dinero.

Imágenes tomadas de Internet
Dulcinea
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