Comunicar sin hablar
El lenguaje no verbal es una forma de comunicación que se lleva a cabo sin la necesidad de utilizar palabras. Se trata de una forma de comunicación que se realiza a través de gestos, posturas, movimientos corporales y expresiones faciales. El lenguaje no verbal puede ser utilizado de manera consciente o inconsciente y puede transmitir mensajes con gran fuerza y claridad.
Según el psicólogo Albert Mehrabian, sólo un 7% de la información se atribuye a las palabras, mientras que el 38% corresponde a la voz (entonación, proyección, resonancia, tono, etc.) y el 55% al lenguaje corporal (gestos, posturas, movimiento de los ojos, respiración, etc.). Es fácilmente deducible, pues, la importancia del lenguaje no verbal y paraverbal a la hora de presentar públicamente contenidos, saber posicionar el mensaje, así como utilizar técnicas de control de las emociones para ocultar aquellos aspectos que no queremos transmitir.
Referente al 55% de la comunicación atribuible al lenguaje corporal, son claves la mirada, la posición y los movimientos de las manos y de los pies, así como el lenguaje que transmite el vestuario, los complementos y el pelo, entre otros rasgos que también comunican.
Una de las ventajas del lenguaje no verbal es que puede ser utilizado en situaciones en las que el uso de palabras no es posible o no es adecuado. Por ejemplo, en una reunión de negocios, el lenguaje no verbal puede ayudar a transmitir confianza y seguridad en uno mismo, lo que puede ser de gran importancia en el logro de acuerdos. También puede ser utilizado para complementar y reforzar el lenguaje verbal. Ayudando a enfatizar la importancia de un mensaje y hacer que el mensaje sea más memorable.
El lenguaje no verbal es una forma poderosa de comunicación que puede ser utilizada de manera efectiva para complementar y reforzar el lenguaje verbal. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que puede generar confusión si no se utiliza adecuadamente y que puede variar significativamente entre diferentes culturas. Al ser conscientes de cómo se está utilizando el lenguaje no verbal y estar abiertos a las diferencias culturales, podemos utilizarlo de manera efectiva y aumentar nuestra capacidad de comunicación.
Te dejo algunos errores comunes que cometemos con el lenguaje corporal, para que los identifiques y trabajes en mejorar
1. Evitar el contacto visual, puede ser interpretado como una falta de interés y genera desconfianza.
2. Postura encorvada, se vincula con bajos niveles de energía, tristeza y tendencia depresiva.
3. Dar la mano sin firmeza, se puede interpretar como falta de autoridad o una personalidad débil. Por el contrario, un exceso de fuerza puede entender como agresividad.
4. Contraer los brazos, aunque no siempre es una postura de cierre o rechazo, depende del contexto y del resto del lenguaje corporal, pero puede apreciarse como una barrera, bloqueo o falta de transparencia.
5. Mirar hacia abajo, resta fuerza a nuestra argumentación y nos hace parecer débiles, inseguros o incómodos, a menos que lo hacemos como un gesto reflexivo.
6. Tirar el cuerpo hacia atrás o separarnos excesivamente de nuestro interlocutor expresa desagrado, falta de interés o desconfianza.
7. Manosear con inquietud, tocar objetos o partes de nuestro cuerpo (por ejemplo, las manos, la cara, el cabello) indica descontrol emocional, nerviosismo y ansiedad.
8. Invadir el espacio íntimo, o tocar sus objetos personales o de trabajo, te presenta como alguien irrespetuoso y que no tiene claros los límites –la distancia íntima depende de la cultura y la personalidad, aunque generalmente la referencia es unos 45 centímetros.
9. Mirar el reloj o el dispositivo móvil cuando alguien nos habla o mirar más allá de nuestro interlocutor puede comunicar desinterés y arrogancia.
10. Fruncir las cejas, es una expresión típica de ira, que puede interpretarse como desacuerdo. Muchas veces lo hacemos de forma inconsciente, cuando nos interesamos por algo o enfocamos la mirada.
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