30 enero, 2017 por

El Amor Espiritual de Shiva y Shakti

En la tradición hindú, Shakti representa el principio femenino, simbolizada por la serpiente kundalini que se halla enroscada en la base de la columna vertebral, en el hueso sacro (primer chakra), y Shiva es el principio masculino, situado en la parte alta de la columna vertebral, en el séptimo chakra.

La historia cuenta que Shakti permanece dormida; cuando despierta comienza su viaje ascendiendo hacia los centros de energía superiores (chakras) transformándose en una hermosa Diosa. Al llegar al séptimo chakra, en la coronilla, se encuentra por fin con su amado Shiva, se trata de nuestra consciencia espiritual.

Entonces empieza a danzar para él, y el amor que emana de su danza lo despierta. Él se une a ella en esa danza y los dos se funden en un solo ser, andrógino, mitad masculino, mitad femenino realizando así la Boda Mística, en donde los opuestos se unen para volver nuevamente a la unidad, o sea, divinidad y humanidad, cuerpo y espíritu unidos en un solo ser.


Cuando Shakti despierta a Shiva, es decir cuando la Kundalini llega al aspecto más elevado, se llegan a nuevos planos de entendimiento. Allí, en el centro más elevado, se crea toda la energía y toda la conciencia  imperturbable,  transformándose en una luz pura y como una espiral de energía.

A veces de manera espontánea o incluso a través de un accidente, la energía kundalini se despierta en seres más evolucionados. No obstante, existen diversas técnicas para su activación que van desde posturas y ejercicios respiratorios, meditaciones, pensamientos positivos, buenas acciones, hasta nuestra conexión con la naturaleza y las perspectivas con las que enfrentamos los desafíos que se nos presentan. Cuando despertamos nuestra serpiente, despertamos la propia energía femenina del espíritu, física y sexual, que es la base de toda la creación en el mundo material, e incluso de la propia experiencia espiritual.

Ese despertar,  transforma esa terrible serpiente en una bella diosa, Shakti Kundalini, que asciende por la médula espinal, despertando y desposando a las divinidades que existen en cada chakra. Esos dioses activos significan el buen funcionamiento de los chakras, desbloqueados y armonizados por la propia energía Kundalini. No se pueden saltar etapas ni chakras. Se ha de experimentar cada peldaño de la escalera de consciencia que es la columna vertebral.

Comenzamos por la base con el despertar de la energía vital, tomando consciencia del cuerpo y de sus sensaciones. A continuación abrirá el camino para el equilibrio entre lo emocional y lo racional. A partir de ahí abrirá las puertas del corazón y de la consciencia espiritual.

Fuentes Consultadas: Ayurveda del Tibet
Ilustraciones tomadas de Internet
Dulcinea
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