30 julio, 2021 por

Espacio Sagrado

Cada uno de nosotros tiene su propio espacio sagrado dentro del cuerpo. No es un lugar dentro de un edificio real al que tienes que ir. No tienes que ir a ningún lado porque lo encontrarás dondequiera que estés.

Lo encontrarás ubicado en su pecho y abdomen. ¿Te parece un poco extraño? Piensa en todos los miles de años que muchos en todo el mundo han descrito el corazón como un asiento de emoción. Todos sabemos que en realidad es solo un músculo que bombea sangre a través de nuestro cuerpo, pero hablamos de él como rebosante de amor, o incluso que se rompe debido a la tristeza. Nuestro espacio sagrado es precisamente algo así.

Para llegar a tu espacio sagrado debes utilizar el pensamiento guiado. Encuentra un lugar tranquilo y ponte cómod@. Cierra los ojos y pide a tu mente que disminuya la velocidad y luego camina hacia ese lugar de tu cuerpo. Reduce la velocidad y profundiza en tu respiración. Una vez que llegues allí, pídele a tu mente que se siente contigo. Continúa descansando en la paz que encuentras allí. Una de mis formas favoritas de usar mi espacio sagrado es insertar unos momentos de paz en mi día.

Tu espacio sagrado es el único lugar en el que podrás sentirte completamente seguro y protegido, porque no hay juicios que se puedan dictar allí. Es muy tranquilo y silencioso, lo que permite a nuestras mentes la oportunidad de vagar un poco y descubrir soluciones creativas a problemas urgentes. Siempre que tengo un problema particularmente molesto, hago tiempo extra para ir a mi espacio sagrado. Cuando llego allí, y mi mente se ha calmado, hago la pregunta molesta en voz alta. Entonces espero.

Cuando comencé a hacer esto, no siempre aparecía una respuesta. A veces, aparecía una respuesta, pero sabía que no era muy buena. A medida que fui mejorando (con la práctica, al igual que aprendiendo a tocar un instrumento), surgieron mejores respuestas. Hoy en día, las buenas respuestas surgen con regularidad y, a menudo, más de una. Entonces puedo elegir el que creo que funcionará mejor en la situación. Saber una solución a un problema me ayuda a seguir sintiéndome en paz cuando resurjo a la vida normal.

Te animo a que dediques un tiempo para visitar tu propio espacio sagrado. Puede ayudarte a encontrar esa vida más pacífica y segura con la que sueñas.

Dulcinea
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