17 enero, 2020 por

Fluye con el Paso del Tiempo

El fin de semana tuve un maravilloso encuentro con amigas de la universidad, a algunas no las veía desde la graduación y ya hace mucho de eso!!. Fue maravilloso ponernos al día de todo lo que había sucedido en nuestras vidas. Me di cuenta que el paso del tiempo trae algunos cambios físicos, pero al mismo tiempo trae sabiduría y nuevas perspectivas. Aceptar que el tiempo pasa se convierte así, en el detonante para iniciar un cambio, para autoconocernos y avanzar.

Todo@s sabemos que el tiempo no se detiene y eso es una realidad inevitable que escapa a nuestro control; sin embargo, hay personas a las que este natural movimiento del reloj les produce una sensación de angustia inmensa que les impide vivir con serenidad. Sufren cronofobia, un trastorno de ansiedad, donde pensar en el paso del tiempo provoca un gran temor que se manifiesta con los síntomas de todas las fobias: palpitaciones, presión en el pecho, respiración alterada, sensación de falta de aire, dolor muscular, problemas digestivos, mareos, confusión y falta de concentración.  Estas personas no disfrutan de su cumpleaños, se deprimen en su día; nunca hablan de su edad, visten como si fueran adolescentes, se preocupan excesivamente por su aspecto físico y visitan recurrentemente al cirujano plástico.

Otra versión de esta fobia es la gerascofobia o gerontofobia, que es el temor a todo lo que se relaciona con la vejez como las canas, las arrugas, los achaques, la soledad, la dependencia. Estas personas tienen a aislarse y deprimirse.

Lo cierto es que sólo hay dos formas de envejecer, una positiva y otra negativa. Algunas personas al hacerse mayores, superan las limitaciones de la sociedad en la que viven, conectan con su integridad personal y utilizan la sabiduría adquirida para dirigirse hacia fuera, hacia el mundo y lo que éste puede brindarles todavía, así como lo que ellos, a su vez, pueden ofrecer. Otros, experimentan un sentimiento de desesperanza y tristeza que les lleva hacia adentro, hacia sus achaques y dolores y al enfado por el paso del tiempo. Lo importante es envejecer de manera activa, porque tenemos «toda una vida para aprender a vivir». Lo más importante es fluir con el paso del tiempo, solo así evolucionaremos!

Ilustraciones tomadas de Internet
Dulcinea
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