Este post es muy especial, aunque he escrito antes sobre el agradecimiento en “Agradecer desde el Corazón” y «Día de Acción de Gracias”; quiero aprovechar para expresar mi gratitud sincera a las más de 6000 personas que son parte de este querido proyecto. Desde que nació la Ruta de Dulcinea han pasado cosas maravillosas en mi vida, muchas gracias por sus likes, por leer, por compartir, por sus mensajes, por sus mails; muchas gracias por su compañía en este bello camino de felicidad.

Existen dos tipos de gratitud; la condicional que la sentimos cuando todo sale como esperamos, es una especie de celebración, una emoción pasajera. Pero también existe la gratitud incondicional, que a diferencia de la primera; se trata de un sentimiento espontaneo pero consistente, que no obedece a ningún hecho en particular; se trata simplemente de estar agradecid@ por todo; podríamos decir que es la puerta de entrada a la felicidad.

El secreto está en ser capaces de dar las gracias sin que ocurran hechos extraordinarios; agradecer y valorar nuestra cotidianidad. Te invito a hacer el siguiente ejercicio: pensemos en todas las personas que han contribuido a que este día sea posible, quién nos ayudó con el desayuno el almuerzo o cena, a abrirnos alguna puerta, en el supermercado, a transportarnos. ¿Quién ayudó a sembrar y cosechar nuestros alimentos? ¿Quién hace posible distraernos con su trabajo en la tele o la radio?. Creo que es importante reconocer que todo el tiempo estamos recibiendo las bendiciones de innumerables personas, la mayoría desconocidas, que hacen de nuestras vidas una experiencia mejor.

El punto de partida es sentir verdadero agradecimiento por nuestros padres, que nos dieron la vida y sin ellos nada sería posible. Alguna vez he escuchado a personas que sienten un gran resentimiento por su padre o madre; pero al margen de circunstancias adversas, lo más importante es agradecerles habernos traído al mundo. No juzguemos, solo abramos nuestro corazón con gratitud.

Trabajemos cada día de nuestra vida en agradecer todo lo que nos sucede, sin razones concretas. Vivamos a plenitud, disfrutando de la naturaleza, una sonrisa, una inspiración, una canción, un buen libro, una historia, todo lo que la vida nos regala, incluso las dificultades porque ahí están nuestros aprendizajes.

Recuerda que el agradecimiento nos vuelve personas positivas, honestas, saludables, optimistas y nos permite ser felices. Procura exteriorizar tu gratitud a través de detalles, con un abrazo, una sonrisa, una notita, una llamada, enviando un mail, un mensaje, un whatsapp. Sé creativ@ y muestra tu gratitud de manera amorosa y sin sentir vergüenza!!

Fuentes Consultadas:
‘El efecto gratitud’, de John Demartini

Ilustraciones: Eduardo Medina

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Redactora en La Ruta de Dulcinea

Hola soy Dulcinea, quiero darte la bienvenida a este maravilloso espacio creado con mucho amor, desde donde me interesa conectar y compartir contigo para tratar temas cotidianos que contribuyan a nuestro crecimiento interior. Mi compromiso es mantener una comunicación fluida a través de las publicaciones, ofreciéndote novedades todas las semanas!!… Bienvenid@ y gracias por ser parte de la Ruta de Dulcinea!!!

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