La Consciencia de la Meditación

A pesar de que meditación es una palabra que se utiliza a menudo, existen muchos malentendidos en su definición. Algunas personas piensan que la meditación es un tipo de relajación, o un estado de trance, una forma de auto hipnosis o que se trata de poner la mente en blanco.

La meditación es un estado en que la conciencia se eleva a nuevas alturas y no una forma de reducirla a un estado semiconsciente. La meditación es esencialmente un estado de ser, o más bien varios estados de ser y conciencia relacionados.

En el budismo, la meditación es una forma de trabajar en la mente usando la mente: permiten incrementar la capacidad de conciencia y positividad, y ayudan a ver la naturaleza de las cosas como realmente son.Se pueden distinguir dos  tipos de meditación según su propósito progresivo. Estas son las técnicas que se agrupan con el término Samatha, una palabra sánscrita que equivale a ‘paz’ o ‘tranquilidad’, y las técnicas que se agrupan con el término Vipassana o técnicas para alcanzar ‘visión clara’ o ‘discernimiento’.

La meditación Samatha calma la mente, fomenta las emociones positivas y expande nuestra perspectiva. Esta forma de meditación es una preparación esencial para las técnicas Vipassana o de visión clara, que son más avanzadas; sin la base Samatha es muy poco probable que surja la visión clara, que es el objetivo de la meditación Vipassana.

Nuestro estado mental es afectado por nuestras emociones. El objetivo de la meditación Samatha es concentrar la luz y recargar las pilas, de tal manera que podamos ver claramente. Según el budismo, nuestro estado mental normal podría compararse con agua turbulenta y llena de lodo, tan contaminada por la suciedad que no deja pasar la luz. La meditación Samatha calma la turbulencia de la mente y permite que se asiente el lodo, de tal forma que el agua alcance transparencia, brillantez y claridad.

La mayoría de las técnicas de meditación Samatha utilizan un objeto de concentración, que puede ser el proceso de la respiración, un disco de color, la llama de una vela, incluso un mantra o una emoción positiva tal como el amor Universal. De todos éstos diferentes objetos probablemente el que más se usa es la respiración. Esta práctica, generalmente conocida como “el seguimiento de la respiración”, el seguimiento de la respiración permite desarrollar un nivel de concentración que raramente se experimenta en nuestra vida normal; para muchos después de hacer esta meditación es una revelación sentirse tan conscientes. Consiste en transformar la respiración en un acto consciente, voluntario.

Las meditaciones Vipassana utilizan algunas de las practicas Samatha. Una vez que se ha establecido esta calidad meditativa, la persona tiene que dejar que su atención se centre en algo que represente o simbolice algún aspecto de la realidad última; esta representación puede darse por medio de palabras o de una imagen visual. Dejamos que este “símbolo” impregne la conciencia serena y concentrada del meditador, de tal forma que pueda llevar a una visión clara y genuina de la verdad que representa. Otra forma de llegar a Vipassana es cuando una vez que se establece el estado meditativo, la persona puede concentrarse en la naturaleza misma de la mente, o puede volverse intensamente consciente de su experiencia de cada instante, con el objetivo de alcanzar una visión clara de la naturaleza de la realidad que se está experimentando. Para experimentar una visión clara  y verdadera necesitamos encontrarnos en un estado especial y más elevado. Necesitamos establecer los cimientos de la meditación Samatha antes de que pueda ser eficaz nuestra meditación de la visión clara.

Ilustraciones tomadas de Internet

Dulcinea
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