La Energía de las Palabras
Los seres humanos tenemos el privilegio de poder comunicarnos a través de las palabras, que son armas muy poderosas que nos pueden llevar a la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra, pueden crear y destruir. Muchas veces olvidamos o no tomamos consciencia del poder que ejercen nuestras palabras en las demás personas. Hablamos como parte de un acto cotidiano, sin reparar en las formas ni en los tonos. Tenemos que ser responsables con las palabras que utilizamos porque una vez dichas, no hay vuelta atrás. Debemos pensar bien antes de hablar.
Es muy común escuchar insultos y palabrotas o groserías como parte de nuestra interacción social y no nos damos cuenta que todo aquello tiene efectos en nuestra energía vital. Estas suelen utilizarse para expresar emociones de enojo, frustración o sorpresa. Si la intencionalidad de pronunciarlas es negativa entonces atraerán energía negativa, contaminando nuestros chakras. El volumen de nuestra voz también es determinante, si se alza la voz para discutir, se generaran vibraciones negativas. Por el contrario, hablar en un tono cadencioso nos ayudará a armonizar los ambientes y todo nuestro alrededor.
Las palabras nos ayudan a exteriorizar nuestros sentimientos y pensamientos. Por ello es necesario utilizar palabras adecuadas, amorosas expresen lo que queremos en nuestras vidas. Recuerda que las palabras que son energía pura y ayudan a la programación de nuestro cerebro. Es importante pensar antes de hablar y tener siempre presente que si tenemos nada amable que decir, lo mejor es abstenernos de opinar.
Una palabra amable: nos ayuda a ser empáticos.
Una palabra alegre: puede iluminar el día.
Una palabra oportuna: nos hace sentir alivio.
Una palabra de amor: produce felicidad.
Una palabra irresponsable: genera conflictos.
Una palabra cruel: puede arruinar una vida.
Una palabra de resentimiento: causa sentimientos negativos.
Es importante identificar las formas de expresarnos, para poder trabajar en modificar aquellas que no proyectan nuestra vibración y afectan nuestra energía personal como por ejemplo:
– Maldecir cuando estamos enojados, mientras conducimos o cuando pasa algo inesperado.
– Utilizar tonos imperativos, tratando de imponer nuestro punto de vista.
– Hablar mal de los demás, insultar.
– Iniciar nuestras frases con la palabra NO
– Emplear excusas innecesarias como “disculpa, qué hora es” o “perdón, me das permiso para pasar por ahí”.
Debemos trabajar en nuestra empatía al hablar, para ello te invito a proyectar tus pensamientos positivos antes de levantarte de la cama, regálate una palabra amorosa. Planifica tu cambio, deja ir tu vieja forma de expresarte y adopta una nueva que te aporte, utilizando palabras positivas, eligiendo las mejores palabras para hablar de ti y de los demás, destacando sus cualidades. Exprésate de manera segura, con gratitud y humildad. Recuerda que las palabras tienen vibraciones y deben ser un aporte de amor y prosperidad en tu vida. Habla de manera que en tu alma y en la de los demás quede la paz y sensaciones confortables.
Te propongo que hoy le digas algo positivo y cariñoso a alguna persona, de tu familia, trabajo, compañeros de estudios, pacientes, clientes, pareja, amigos, o a quien te provoque. Deberás elegir a tres personas y comunicarte con el corazón, dedícale palabras amables, si quieres puedes usar las redes sociales y dejar comentarios amorosos. Y si te gusta la dinámica, la puedes extender a una semana o todo el tiempo que quieras; comprobarás que la energía cambia y fluye de manera mágica!
Imágenes tomadas de Internet
- El Hilo Rojo: Más Allá del Destino - 7 enero, 2025
- Lo que traen los Reyes Magos - 3 enero, 2025
- Vivir en el presente es un acto de valentía y libertad - 18 diciembre, 2024