Uno de mis pasatiempos favoritos es leer blogs y ver videos que me inspiren, me encanta aprender y nutrirme de las experiencias de los demás. Pero eso no significa que quiera ser como los protagonistas de esas historias; mi idea es tomar todo lo que me inspire y que pueda aportar a mi vida, adaptándolo a mi realidad, a mi mundo personal, a mis espacios, a mí! Seguro te pasa que cuando lees revistas o sigues a personajes o cantantes, has pensado: «¡que linda su vida!, Quien como él/ella!»… Toma esa admiración, eso que te gusta o que deseas también para ti; como tu propia inspiración.

Vivimos en donde nuestro valor diferencial es nuestra personalidad, honestidad y autenticidad. Tenemos que entender desde nuestro corazón que somos  fabulos@s, que no hace falta querer ser diferentes, sino trabajar en ser nuestra mejor versión, aceptándonos, amándonos, respetándonos y valorándonos en todo momento. Muchas veces actuamos condicionad@s por el juicio y presión social, dirigimos nuestras acciones a comportarnos, sentir y pensar como los demás; ser como los demás quieren que seamos. Por ejemplo, todo lo que «debemos ser», me refiero a ideas que adoptamos casi de manera automática como que «debemos estudiar en la universidad», «debemos ser animalistas», «debemos ser orgánicos», «debemos meditar». Aunque son muy buenas ideas, pierden sentido cuando no vibran contigo y se transforman en  un mandato, cuando te sientes fatal si no lo haces. Recuerda que «el deber» siempre son exigencias de la mente, no mandatos del corazón.

Lo importante es dejar brillar nuestra propia luz, ser nuestra propia autoridad. Decidir por nuestra cuenta. Es necesario ser autentic@s, honest@s, sin poses ni caretas; para ello debemos apreciarnos, pensar en todo lo que ha ocurrido en nuestra vida y la manera en que hemos enfrentado todo aquello. Utilicemos nuestra experiencia de vida para valorar quien  somos hoy. Aceptemos nuestros  defectos e imperfecciones, sin juzgarnos.

Para ser uno mism@, debemos ser reconocernos, ser autónom@s, quitarnos las máscaras, deshacernos de los malos hábitos, de juzgar, de criticar. Podemos incorporar nuevas perspectivas a nuestras vidas, meditar, escucharnos, empoderarnos y darnos valor. Lo más lindo de la vida es actuar según nuestros propios deseos, comandados por el amor y la honestidad. Sigue tu intuición y regálate la libertad de ser tu cada día de tu vida!!!

Ilustraciones tomadas de Internet

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Redactora en La Ruta de Dulcinea

Hola soy Dulcinea, quiero darte la bienvenida a este maravilloso espacio creado con mucho amor, desde donde me interesa conectar y compartir contigo para tratar temas cotidianos que contribuyan a nuestro crecimiento interior. Mi compromiso es mantener una comunicación fluida a través de las publicaciones, ofreciéndote novedades todas las semanas!!… Bienvenid@ y gracias por ser parte de la Ruta de Dulcinea!!!

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