Lo Positivo de las Emociones Negativas

Como hemos dicho antes, los seres humanos tenemos espacios de luz y sombra, que podemos identificar a través de nuestras emociones. Sucede que en la mayoría de casos, solo nos sentimos bien cuando nuestras emociones son positivas, porque cuando identificamos alguna emoción negativa, como rabia, enfado o frustración; nos sentimos mal y hasta culpables de algo que es absolutamente natural.

Algunas personas han crecido pensando que las emociones negativas son malas, que hay que reprimirlas o ignorarlas; lo cierto es que si no las atendemos esa emoción puede crecer y dominar situaciones, lastimando al que la siente y a su alrededor.

Las emociones siempre nos brindan información, nos indican nuestras áreas de mejora para trabajar en ellas o potenciarlas, según sea el caso. Por esta razón, es muy importante reconocer las emociones, identificar de dónde vienen para sentirlas plenamente y así poder empezar un proceso de transformación.

Las emociones no debemos controlarlas, sino gestionarlas, abrazarlas y darles su espacio para que se interiorice el aprendizaje que contienen. No existe ninguna forma estandarizada, ni manual que nos indique cómo se gestionan las emociones porque todas las personas tienen sus propios procesos, pero si hay algunas recomendaciones que te pueden ayudar a transitar por tu transformación a través de abrazar tus emociones.

Reconoce tus emociones, es importante reconocer lo que sientes; no juzgues ni censures; solo identifica la emoción y la situación que le dio origen. También es importante que si consideras necesario alejarte de la fuente que origina una emoción que te lastima, lo hagas y analices la situación. Respeta tus procesos y valora el aprendizaje.

Disfruta la emoción, aunque a veces puede ser difícil, por ejemplo ¿cómo disfrutar el enojo o episodios de rabia en donde solo quieres gritar?; pues si has reconocido la emoción será más sencillo; atención que disfrutar la emoción no se refiere a gozar sino a abrazarla y entender que es parte de tu evolución y sanación. Se trata de sentirla plenamente y expresarla de manera asertiva; si necesitas llorar o enojarte, no te limites… eso si respétate y respeta siempre a los demás.

Canaliza y libera la emoción, después de reconocer y disfrutar la emoción, es necesario canalizarla para  liberarla, ¿cómo hacerlo?. Lo más importante es tener la disposición de hacerlo, ser dócil en el proceso, sin juzgar, culpar, ni reprochar. Si tienes ganas de llorar o gritar, adelante la liberación de opresión siempre es liberadora!. Si necesitas hablar con alguien porque has identificado que tu emoción proviene de alguna situación o comportamiento de otra persona, hazlo de manera asertiva; pero si lo has identificado pero sientes que por diferentes circunstancias ese acercamiento o conversación no es posible, sánate a través de una carta, escribe y libera, no necesitas enviar la carta, solo necesitas expresar todo lo que hay dentro de ti

Afronta la situación desde el amor, sea cual sea la situación que te produce emociones negativas, piensa que experimentarlas es parte de tu evolución. Cuando tomas consciencia de las situaciones o motivos que desbordan tus emociones puedes abordarlas desde la asertividad, haciendo que contribuyan con tu evolución. Respeta tus procesos y tus tiempos, pero sobre todo regálate momentos de soledad para que puedas analizar e interiorizar tus aprendizajes. En realidad no existen emociones negativas porque todas tienen una gran lección y aunque en forma son difíciles y algunas desagradables, siempre son positivas porque son un gran aporte en tu transformación.

Ilustraciones tomadas de Internet
Dulcinea
Sígueme
Últimas entradas de Dulcinea (ver todo)