Malos Hábitos!!

fumo

Todos sabemos que fumar hace daño, que no hay nada de bueno en el cigarrillo; aun así, muchas personas fuman de manera irresponsable, de hecho yo lo hice alguna vez, hasta que termine de entender que estaba atentando contra mí y todo lo que me rodeaba.

El tabaco mata hasta a la mitad de personas que lo consumen. Seis millones de personas mueren en todo el mundo a causa del cigarrillo; 5 millones son consumidores y 600 mil son víctimas del humo ajeno. Si no se toman medidas, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha proyectado que las cifras reportaran 8 millones de muertes en el 2030.

Un cigarrillo está compuesto de nicotina, que es una droga que favorece la liberación de dopamina, sustancia responsable de que el organismo genere una reacción y atracción por los químicos que recibe el cuerpo. Además contiene amoníaco y aldehídos, los cuales actúan como una especie de combustible para que el cigarro se consuma muchísimo más rápido. Son una especie de catalizador que favorece la combustión.

Un dato interesante para todos aquellos a quienes les preocupa la ecología; es que el cigarrillo no solo afecta al organismo humano, sino al medioambiente en general; productos de la combustión son algunos aldehídos, acetonas, el CO2 y el CO, que contaminan el aire. Además, la colilla es un residuo que tarda mucho tiempo en degradarse, los filtros por lo regular son de poliuretano, un plástico que tardará unos 30 o 40 años en degradarse.

Cada cigarrillo contiene más de 1500 sustancias químicas. Todas estas sustancias pueden provocar cáncer de boca, de labio, de lengua, de laringe, de esófago, pulmonar, de mama, de próstata, de vejiga, de colon, de recto. Además cáncer de páncreas, problemas de disfunción eréctil y enfermedades metabólicas, diabetes, osteoporosis y problemas de lípidos, grasas, colesterol, triglicéridos, caries dentales, pérdida de dientes, periodontitis, e incluso causa enfermedades en los ojos como cataratas y glaucoma, y especialmente en mujeres, problemas de artritis reumatoide.

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Tal vez no lo notemos, pero cada vez que encendemos un cigarrillo quemamos miles de micro tejidos de la lengua, exponemos nuestra cavidad oral y el sistema respiratorio a una temperatura de 640 grados centígrados.Esto ocasiona una quemadura muy fina, pero constante, en todo el árbol bronquial, lo que provoca muchas alteraciones en los bronquios y las vías respiratorias.

Aunque el daño causado a los pulmones tarda 20 años en recuperarse, dejar de fumar es una obligación que tienes contigo mismo. A los 10 minutos de abandonar el vicio, los niveles de oxigenación de tu sangre regresaran a niveles normales. A los 20 minutos, se normaliza el pulso. En 48 horas, mejora el olfato y el gusto, además disminuye el riesgo de ataques al corazón. A la semana mejorara tu actividad sexual y física. Al mes, desaparece la tos, congestión fatiga y dificultades respiratorias. Al año sin humo, disminuye a la mitad el riesgo de cáncer al pulmón, laringe y esófago. A los 10 años, disminuye el riesgo de cáncer de pulmón, boca, páncreas y esófago.

Seguro, alguna vez has escuchado justificaciones sin sentido de personas que dicen que solo fuman a veces, que son fumadores sociales, que fuman cuando están nerviosos o cuando beben; lo cierto es que no hay justificación válida para fumar y contaminarse. También he oído a personas decir que fumar por gusto y que aunque saben que hace daño, de algo habrá que morir. Creo que ese argumento es irresponsable y egoísta, además de una proclamada autodestrucción.
Fumar es un mal hábito, un vicio que hay que abandonar cuanto antes. Dejar de fumar es una decisión. No importa cuántas campañas contra el tabaco se hagan a nivel mundial, ni cuántas veces te digan que hace daño; si no estás decidido no lo lograras. El cigarro no se deja de a pocos, se deja de una vez y para siempre, con gran convicción!!

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Imágenes tomadas de Internet

Dulcinea
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