Más allá de las circunstancias
La vida es maravillosa pero no es fácil. Está llena de dificultades, sorpresas y cambios constantes. Hay muchas circunstancias que escapan a nuestro control y que muchas veces nos orillan a sentirnos víctimas de las circunstancias. También es cierto que todos tenemos el poder de superar las dificultades con resiliencia y sabiduría; solo necesitamos trascender al agobio y encontrar el punto de partida. Es necesario hacernos cargo de nuestras vidas, aunque no podamos controlarlo todo, es imperativo tomar medidas para construir la vida que deseamos. En realidad, todo esto suena mágico y maravilloso, pero en la realidad es complicado; sobre todo cuando no sabemos por dónde empezar. Estuve reflexionando acerca de este tema y llegué a la conclusión que no hay recetas mágicas ni frases acompañadas de polvos de unicornios, pero si hay algunas cosas que nos pueden ayudar.
Encuentra tu propósito
Gandhi dijo: «La mejor manera de encontrar su propósito es perderse en el servicio de los demás». Este consejo es crucial para aquellos que buscan superar sus propias circunstancias. Cuando te preocupas por los demás y no solo por ti, recibes un empujón en la dirección correcta. Seguir esta dirección te llevará a un estado de gratitud, paz y felicidad duraderas. Una vez encontrado, tu propósito siempre te conducirá a oportunidades de éxito. Es momento para compartir, especialmente a través del voluntariado.
Conecta contigo
Vivimos llenos de estímulos, los medios de comunicación, las redes sociales y demás distracciones hacen que nos desconectemos de nuestro centro. Conectar con nosotros nos estabilizará; cuando nos sintamos desconectados es importante alejarnos, buscar paz y silencio para oír nuestra voz interior. La oración, la meditación y el yoga son solo algunos ejemplos de conexión personal.
Toma conciencia de tu evolución
La vida nos pone a prueba para estimular nuestro crecimiento y evolución. Cuando nos sintamos abrumad@s por circunstancias desafiantes, apreciemos el transfondo de la situación porque ahí hay una oportunidad preciosa para crecer. Si logramos ver la vida desde esta perspectiva, cada día será una experiencia liberadora.
Elige la mejor opción
La vida siempre nos presenta dos opciones. La primera opción es variar nuestro estado de ánimo y nuestras decisiones en función de circunstancias siempre cambiantes. La segunda opción es la felicidad incondicional, que es el compromiso de ser feliz independientemente de las circunstancias.
Es fácil caer en la trampa de pensar que podríamos ser feliz si las cosas fueran diferentes, si obtuviéramos ese ascenso, si tu relación de pareja fuera perfecta, etc. No cometamos ese error. ¡La verdad es que siempre habrá algo que desafíe nuestra felicidad! Una vez que asumimos el compromiso con la felicidad incondicional, la vida ya no podrá sacudirnos. Relajémonos y disfrutemos de la aventura de la vida que se desarrolla de forma natural. Desde esta perspectiva, apreciaras la belleza que nace de circunstancias que a primera vista parecen negativas.
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