Más allá de nuestro mundo

Una de mis películas favoritas es The Truman Show (1998), en la que un hombre nació y se ha crio sin saberlo dentro de un enorme televisor, en el que el mundo entero observaba cómo se desarrollaba su vida, algo así como los reality shows, vlogs o redes sociales de hoy. Finalmente, Truman comenzó a descubrir que la vida que había estado viviendo era artificial e intentaba escapar del pequeño mundo en el que estaba atrapado. Pero el productor del programa ponía obstáculos para hacer que Truman desistiera de esa idea. En alguna entrevista al productor de la película, le preguntaron si había alguna manera de que el personaje principal Truman, pueda escapar.  El productor respondió que Truman podía salir cuando lo deseara; pero que la verdad es que él prefería estar en su mundo.

Si lo pensamos, alguna vez nos hemos quejado de alguna situación en la que nos sentimos atrapad@s, pero en cierto punto somos nosotr@s quienes elegimos esa situación. Todo ser vivo hace lo que cree que le traerá la mayor recompensa; el problema, es que a menudo la recompensa que obtenemos percibimos que no es lo mejor para nosotros. Trabajar por la noche y los fines de semana puede hacernos subir en la escalera corporativa, pero en última instancia, dañará nuestra salud y nuestras relaciones. Pelear con nuestro ex puede castigarlo o hacernos sentir “bien”, pero mientras tanto nuestra alma se hace jirones y nuestra paz interior se altera.

«Aceptamos la realidad del mundo que nos presentan»

The Truman Show

En una sesión de coaching alguien a quien llamaremos Francisca, me comentó que desde su divorcio unos años atrás, había ganado mucho peso y ahora quería perderlo. Entonces le pregunté: «¿Hay alguna forma en que puedas creer que tu peso te está sirviendo?». Fran me respondió que el proceso de la separación y el divorcio habían sido extenuantes y que no estaba dispuesta a involucrarse en otra relación, por eso no tenía interés de cuidar su apariencia. Al exteriorizarlo, Francisca tuvo una gran revelación personal, hablamos sobre la posibilidad de que ella simplemente eligiera no tener una relación, si realmente no estaba lista para una, y no necesitaba usar el peso como un amortiguador contra un posible dolor emocional. A ella le gustó la idea y decidió explorar ese camino.

Creo que, si no estamos alcanzando una meta, es necesario preguntarnos: “¿Qué gran recompensa percibo por no tener esto? ¿Cómo creo que mi situación actual me sirve más que conseguir lo que digo que quiero? « Debemos ser extremadamente honest@s en la introspección. Si es así, revelaremos la recompensa percibida. Mirando de frente a la recompensa percibida es probable que nos demos cuenta que no es una verdadera recompensa, y la recompensa de lograr el objetivo sería, en última instancia, mayor.

También podríamos plantear la situación de esta manera: ¿Por qué seguiría participando en un comportamiento o patrón que dice que no prefiero?

Siempre actuamos por elección propia, ese es nuestro verdadero empoderamiento. Las razones de muchas opciones pueden generar alguna confusión o despiste, pero son parte del aprendizaje personal. La gente obtiene todo tipo de recompensas ocultas al pelear, quejarse, preocuparse, estar enferma y participar en dramas. Para realmente ayudarse a sí mismo o a los demás, debes mantener las razones ocultas a la luz. Hay disponibles recompensas más ricas que las que ofrece el ego. Pasar un tiempo gratificante con nuestra familia y amigos produce más placer que trabajar sin descanso. Armonizar con nuestro ex trae mucha más paz que mantener la lucha.

Casi siempre preferimos nuestro mundo, aquello que conocemos y en donde nos sabemos mover. Sin embargo, hay un mundo más grande que preferiríamos mucho más. Para que Truman escapara, tenía que descubrir su verdadero yo y su misión. Como lo tenemos que hacer tod@s, permitiéndonos que las circunstancias que vivimos, nos muestren facetas personales no exploradas, y que la visión personal sea mucho más expansiva, creativa y dinámica que lo que habíamos creído hasta hoy. La imaginación es clave para que puedas activar este potencial de crecimiento.  Cuando prestamos atención al llamado de nuestra visión, las luces del set de filmación se apagan y nos encontramos a plena luz del día en un mundo que hemos elegido para nosotros en lugar de uno que otros han elegido para nosotros.

Dulcinea
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