Mi relación con el fútbol
No soy una gran fanática del fútbol, a decir verdad, siempre hemos tenido una relación distante. Como a muchas chicas, a mí también me aburría ver un partido completo y prefería que mi pareja se vaya con sus amigos o me iba yo con las mías para no tener que sentarme frente a la tele. Y el plan de acompañarlo al estadio, ni pensarlo!
Me preguntaba, ¿por qué es un deporte tan popular?, ¿por qué despierta ese gran interés social y mediático?, ¿por qué mi novio pasa todo el domingo viéndolo y en la noche los resúmenes y comentarios de lo que ya ha visto?. Entonces decidí cambiar mi actitud y trascender al “no me gusta”, “no lo entiendo”, “me aburre”; para analizarlo más allá de cuestiones técnicas. Asocié el fútbol con la vida cotidiana y mi primer descubrimiento fue que hay un gran trabajo en equipo, con asertivas estrategias, técnicas de liderazgo y gestión de talento.
Hice un paralelo del fútbol con nuestras vidas; antes del partido los jugadores han entrenado durante semanas o meses; y nosotros desarrollamos permanentemente el ensayo y error para enfrentar nuevos desafíos y lograr la perfección. Los deportistas corren de un lado a otro con un gran espíritu competitivo; igual que nosotros cuando nos desarrollamos en diferentes aspectos de nuestras vidas, luchando e intentando dar lo mejor de nosotros.
El fútbol es un deporte de equipo en donde se debe dejar de lado el protagonismo individual; se debe actuar con humildad, para llegar a la meta. Nosotros trabajamos en controlar nuestro ego, para ampliar nuestra perspectiva y ejercer nuestro verdadero liderazgo y asi conseguir nuestros objetivos. Escuchamos las críticas constructivas para empoderarnos y sanar nuestra autoestima. También debemos ser creativos para enfrentar nuestros desafíos. Equilibrar nuestras emociones para no perder el foco. Y virar el timón cuantas veces sea necesario; siempre es válido cambiar de estrategia para obtener mejores resultados.
Y así fue que empecé a armonizar con el fútbol, a construir una relación mas cordial. Aunque todavía no entiendo las pasiones desbocadas que provoca en algunas personas; logré cambiar de perspectiva, hoy me resulta interesante verlo y disfrutarlo de vez en cuando.
Imágenes tomadas de Internet
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