No te esfuerces en pagar deudas que no están vencidas
Hay una frase de Mark Twain que me gusta mucho: “Preocuparse, es como pagar una deuda que no se debe”, me hace mucho sentido porque preocuparse no resuelve nada; es como llenar un balde imaginario con miedos. Y en realidad se traduce en nuestra permanente necesidad de controlarlo todo. Aunque muchas veces no podemos evitar preocuparnos, cierto es que no resolvemos nada haciéndolo.
Cada persona se mueve en un espectro diferente, especialmente cuando estamos siendo probados con grandes obstáculos, eventos y desafíos. Nos agobiamos y no vemos mas allá, nos gana la ansiedad y nuestra mente controla el presente y hasta el futuro porque imaginamos más de lo que nos permitimos. Eso sucede porque nuestro ego nos comanda, nos olvidamos de que todo es perfecto y dejamos que el ego cree mentiras y separación.
Se dice que el tiempo cura todas las heridas. Esto es solo si y cuando estemos list@s para liberar lo que nos ha lastimado. Perdonar, olvidar, dejarse llevar, soltar, fluir son palabras hermosas y llenas de sabiduría; pero, aunque son fáciles de pronunciar, son difíciles de aplicar. Es como decirle a una persona que vive de adrenalina que se detenga y se relaje. ¿Cómo? ¿Cómo se puede empezar a dejar ir? ¿Cómo liberamos la ilusión del miedo? No todo lo que hay que aprender es bonito. Algunas cosas son de naturaleza monstruosa, vergonzosa y horrenda, pero son esas cosas las que requieren más liberación. Llevar a cuestas los secretos es una forma segura de pisar fuerte el crecimiento y el flujo de la vida. Y debido a que somos criaturas de hábitos y patrones, los temores de los eventos pasados oscurecen el futuro.
La vida es una aventura, y si lo pensamos no siempre las aventuras son divertidas emocionantes y maravillosas; algunas aventuras son desagradables. Estoy aprendiendo que puedo lograr cualquier cosa siempre y cuando no me interponga en mi propio camino. Porque si hay algo que no puedo lograr es porque no estoy fluyendo con ello. He comprendido que soy yo la autora de mis logros, de soltar mis dramas, de liberarme de aquello que no vibra conmigo, aquí incluyo a personas, episodios, relaciones y recuerdos.
Es un trabajo constante de autodescubrimiento, es como pelar las capas de cebolla a la vez, pero en lugar de oler más a medida que llego al centro, me estoy volviendo más dulce. No es más fácil enfrentar esas cosas que no tienen respuestas en este momento, a veces resulta aterrador y desalentador. Pero, me doy cuenta de la necesidad de abandonar el control, incluso cuando no me gusta. La vida está orquestada para ser vivida a través de capas de complejidad y simplicidad; oscuridad y luz.
¿A qué estás dispuest@ a renunciar para empezar a vivir una vida auténtica? Tod@s tenemos que ser honest@s y determinar lo que es importante. Si tu pasado no te deja avanzar, entonces deja de mirar el espejo retrovisor, porque ya no vives ahí. ¡Tú eres responsable de tu vida y de tus elecciones! Deja de tratar de pagar las deudas que no están vencidas; vive en el presente; eso es todo lo que podemos hacer para surfear la ola de la incertidumbre.
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