18 junio, 2021 por

Pongamos en práctica nuestra apreciación

En medio del ajetreo y el bullicio de la vida moderna, ¿alguna vez hacemos una pausa para agradecer por todo lo que tenemos? ¿Nos detenemos alguna vez a pensar en lo afortunad@s que somos de vivir vidas relativamente estables en lugares que, al menos en la superficie, parecen lo suficientemente sólidos como para apoyar nuestro trabajo para crear un nuevo paradigma?

Todos estamos en una gran posición para crear los cambios internos y externos que deben realizarse, y podríamos continuar con nuestro trabajo con un sentido de gratitud por nuestra existencia si pudiéramos ver que, en cierto sentido, todo es exactamente en la forma en que debe ser. Tenemos vida, y cada día en la Tierra es una bendición que no solo debemos apreciar, sino utilizar al máximo.

Solo cuando podamos aprender a amar la vida podremos compartir nuestro amor con el resto del mundo, y hasta que reparemos todo en aquello que nos impide disfrutarla o apreciarla, tendremos problemas para crear un cambio sostenible. Es cierto que hay muchas cosas malas que decir sobre este planeta, pero también hay muchas cosas buenas. Hay cosas que la mayoría de gente ni siquiera se da cuenta de que existen, porque nunca salen y expanden sus horizontes.

De manera similar, hay cosas que podemos encontrar en nuestro interior que la mayoría de gente no ha podido captar o comprender, y mucho menos explorar con algún tipo de entusiasmo. Cuando podamos apreciar la vida en plenitud, podremos abrir la puerta a vibraciones superiores, maravillas místicas y una mejor comprensión de todo lo que nos rodea. Entenderemos que nos hemos tomado la vida demasiado en serio y que toda la presión que nos hemos impuesto es completamente innecesaria.

«Nuestros sentidos nos engañan o son insuficientes, cuando se trata de análisis, observación y apreciación»

Pierre Bonnard

Sí, la supervivencia es un asunto serio y tenemos razón en preocuparnos por mantenernos a nosotr@s mism@s, pero más allá de todo eso, somos seres espirituales que hemos sido puestos aquí para disfrutar de este mundo. No estamos aquí para esforzarnos tanto ni para estar tan estresad@s. Estamos aquí para vivir. Estamos aquí para amar, reír, encontrar alegría en las cosas simples, ayudar a las personas cuando más lo necesitan y usar nuestros dones para generar algún tipo de impacto positivo en el mundo, por pequeño o humilde que sea.

Estamos aquí para disfrutar de todo lo que la vida nos depare, y el gran secreto de la vida es que no tiene por qué ser tan cruel, intimidante o innecesariamente difícil. No tiene que ser una lucha constante para sobrevivir, y no tenemos que saltar de un momento dramático a otro. Cuando encontremos paz en nuestra alma y apreciemos nuestra existencia, toda nuestra perspectiva cambiará y dejaremos de esforzarnos tanto por encontrar las cosas que, a medida que aprendemos, requieren que abramos nuestras mentes y aliviemos la tensión. No encontraremos nada en nuestro interior si estamos tensos o nos esforzamos demasiado, y esto incluye la felicidad.

En mi opinión, la felicidad es una cualidad espiritual que tenemos que estar en contacto con nosotr@s para encontrarla, y será más difícil de encontrar si estamos desconectad@s de nuestro centro o de nuestra conciencia superior. Cuando estemos conectad@s, aprenderemos que el cuidado personal es tan importante como ayudar a los demás porque no estamos excluidos de las personas que merecen ayuda. Podemos ayudarnos mientras servimos a los demás, y darnos la libertad de divertirnos nos ayudará a apreciar la vida aún más.

La clave es permanecer receptiv@s y dejar que la vida se convierta en nuestra maestra. Solo necesitamos escuchar nuestra guía intuitiva, y todo tendrá sentido a medida que reconectemos con alegría con una parte de nosotr@s que tal vez, abandonamos hace mucho tiempo. Nuestra apreciación realmente aumentará una vez que esta conexión sea fuerte, y en algún momento del camino, enseñaremos a otros a apreciar la vida también. Con el tiempo, el mundo estará lleno de transformadores mundiales que aprecian su existencia y están dispuestos a trabajar juntos para crear una forma de vida más justa y sostenible.

Dulcinea
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