Un nuevo año siempre nos da la oportunidad de virar el timón y comenzar de nuevo. Es el tiempo perfecto para reflexionar, evaluar, hacer un balance de lo que logramos y  lo que no pudimos concretar. El finalizar una etapa e iniciar otra nos provee un sentimiento esperanzador de nuevas oportunidades, pero es importante tomarnos un tiempo para reconectar con nuestras emociones para trazarnos nuevas metas y dejar ir aquello que ya no vibra con nosotr@s.

Es importante analizar que hicimos bien y que no; solo así podremos iniciar un nuevo año con aciertos. Debemos enfocar nuestros deseos y tener una actitud positiva, aprovechando el inicio del nuevo año para visualizar nuestros proyectos con una actitud adecuada. Identifica y trabaja con el corazón en eliminar de tu vida sentimientos y emociones negativas; déjalos ir porque son de baja vibración y no tienen ningún aporte beneficioso en tu vida. Perdona y agradece todo lo que hay en tu vida. Limpia tu mente y tu corazón. Reconéctate con tu equilibrio emocional, expresa lo que sientes. Sé amoros@ contigo, no te juzgues, ni te critiques. Si te equivocaste en algo, abrázate, perdónate y bríndate una segunda oportunidad. Ten confianza en ti!!!

Comprométete en proponerte metas ambiciosas que te ayuden a pasar al siguiente nivel. En este punto, de seguro que como a mí, te pasa que cada inicio de año empezamos con las baterías cargadas, con mucho entusiasmo y con el paso de las semanas nos olvidamos de nuestros propósitos y los dejamos atrás. Hacia mitad de año caemos en la desidia y no recordamos nada de los primeros meses. Creo que este es un proceso natural, porque manifestamos nuestros deseos pero no les pusimos intención con nuestro corazón. Pero debemos ser disciplinados; te sugiero que escribas en tu agenda del 2016 los objetivos que te trazarás durante el año, haz una lista específica esto nos ayudará a dirigir nuestras acciones de manera coherente para poder concretarlas. Recuerda que la planificación es fundamental para construir la vida que deseamos tener. Sé flexible y constante; no te pospongas, tu eres tu prioridad!

Te propongo meditar- el tiempo que consideres necesario -acerca del año que se va. Prende unas velitas y esencias y conecta con enero, febrero, marzo y recorre poco a poco cada mes del año. Haz un ejercicio de introspección y respóndete ¿Qué aprendiste, qué lograste, qué dejaste de hacer, qué te hizo feliz, qué te generó tristeza, agobio, ansiedad. Cómo solucionaste los problemas que se te presentaron, qué errores tuviste, qué deberías dejar ir?. Respira y agradece todo lo que viviste!

Ahora, con entusiasmo, visualiza abundancia y felicidad para el 2016. Apunta tus metas, tus desafíos y decreta tu actitud para este nuevo año. Concíbelo como un nuevo comienzo y empieza a escribir tu nueva historia. Siente seguridad en cada paso que des, reconoce tus virtudes y abraza tus emociones, equilíbrate, conéctate contigo, con tus pensamientos, con tus tiempos, proyéctate, lucha por tus objetivos ; disfruta a plenitud de tu camino de felicidad

Que este 2016 venga cargado de cosas maravillosas para ti, que la energía amorosa te invada y que mantengas una actitud positiva. Deseo que tengas un año de muchos aprendizajes y cargado de mucha felicidad.

Imágenes tomadas de Internet

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Redactora en La Ruta de Dulcinea

Hola soy Dulcinea, quiero darte la bienvenida a este maravilloso espacio creado con mucho amor, desde donde me interesa conectar y compartir contigo para tratar temas cotidianos que contribuyan a nuestro crecimiento interior. Mi compromiso es mantener una comunicación fluida a través de las publicaciones, ofreciéndote novedades todas las semanas!!… Bienvenid@ y gracias por ser parte de la Ruta de Dulcinea!!!

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