26 enero, 2017 por

Relaciones Conscientes

“El amor verdadero no viene a ti, tiene que estar dentro de ti” Julia Roberts

Pasamos mucho tiempo anhelando. En cuestiones de amor, si tenemos pareja queremos que nuestra relación sea como la hemos imaginado alguna vez y si estamos solter@s queremos encontrar a la persona perfecta que cumpla nuestras expectativas, que nos haga felices. Si lo piensas, ponemos nuestro bienestar y felicidad en manos de otros, estamos acostumbrados a moldear y cambiarnos para complacer a las personasque amamos porque no queremos que nos dejen de amar.

Creo que perdemos el tiempo cuando idealizamos a nuestra pareja porque el verdadero amor no llega de afuera, sino que parte de nuestro propio interior. Atraemos lo que proyectamos, dicho de otra manera, existe otra persona en el mundo con nuestros mismos intereses, inquietudes y anhelos y la única manera de encontrarla es estando preparado para ello, siendo conscientes con esfuerzo, dedicación y madurez emocional.

A lo largo de nuestra vida, nuestra concepción del amor va cambiando. Inicialmente tenemos una visión de “amor romántico”, que es un estereotipo que hemos construido a través de la literatura, cine y la publicidad. Esta es una idealización de las relaciones afectivas, donde predomina el apego y la dependencia emocional. Se habla de mitades que deben juntarse para ser la unidad y no se promueve la individualidad como parte del complemento.

Si lo observas, las redes sociales nos muestran a diario ese amor romántico del que hablamos; cientos de parejas que están en una relación y que de pronto dejan de estarlo, se exhiben fantásticas historias de amor, tatuajes con nombres, iniciales, flores, frases y más.. Pero que en realidad son solo una construcción ficticia. Dedicamos más tiempo en postear nuestros ideales que a construir relaciones sanas y conscientes.

Una relación de pareja consciente es algo más espiritual, surge del interior de cada persona, no quiere decir que sean parejas perfectas sin discusiones ni problemas; se trata de relaciones amorosamente imperfectas, saludables, conectadas desde el corazón que no son comandadas por su ego, ni establecen relaciones de poder.

Las parejas que se aman de «modo consciente”, no se asumen como una sola persona; son seres individuales, autentic@s, que no temen a la soledad, que ofrecen su plenitud y su madurez emocional libremente a la pareja. Son capaces de crear ese amor sin dependencia, donde todo fluye con normalidad, no hay exigencias, no hay vacíos que cubrir, no hay idealizaciones;  solo hay confianza mutua,tolerancia, respeto y gran amistad. Respetan sus ritmos y sus tiempos en todos los aspectos de sus vidas.

 

Pero, ¿cómo construir una relación consciente?

1-Lo primero que debes hacer es trabajar en tu amor propio,  en ser la persona que verdaderamente quieres ser, sin cumplir expectativas ajenas ni actuar en beneficio de alguien mas.

2.Abraza tu equilibrio emocional, refuerza tu autoestima, defiende tus valores.Establece a consciencia tus límites emocionales y jamás aceptes algo con lo que no estas de acuerdo.

3- Es importante que aprendas a estar sol@, a comprender que la soledad no es un drama. Solo disfrutándote serás capaz de valor la compañía de los demás.

  1. Trabaja en ser en primer lugar tú la persona que quisieras tener a tu lado… Al final, la persona adecuada se reflejará en ti.

Las parejas conscientes promueven su crecimiento espiritual y desarrollo personal. No son relaciones de satisfacción temporal sino un viaje de  evolución en donde amb@s tienen una oportunidad para ampliar más de lo que podrían por sí sol@s. Podríamos decir que es el siguiente nivel del «amor romántico», se asocia al propósito de nuestra alma. En este punto quiero destacar que las parejas conscientes buscan expandirse desde su individualidad para nutrir su relación de pareja. Dejan de lado la dependencia y disfrutan de vivir experiencias personales como estudiar, viajar, trabajar para compartir esas experiencias con su pareja.

Las parejas conscientes saben que existen heridas del pasado, y asumen la responsabilidad con actitudes de tolerancia, comprensión, compasión y amor. Todos los sentimientos son bienvenidos y ningún proceso interno es condenado.

ilustraciones tomadas de Internet

 

Dulcinea
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