Saudades!!
Me gusta mucho la cultura brasilera, creo que es un país maravilloso con gente encantadora, llena de alegría y buena onda. Amo el Portugués, la Guaraná, la Caipirinha, la Samba, la Capoeira, una deliciosa Feijoada, su amor por el fútbol, el Carnaval, sus frases y el Pao de Queijo, que es mi preferido en el mundo entero. Pero cuando evoco mis recuerdos, hallo que lo que más añoro se puede resumir en una palabra: Saudade. ¿Las has oído antes?, voy a intentar explicarla, pero te adelanto que lo más importante es que tratemos de entender la profundidad de su significado, que es absolutamente fabuloso!!
Empezaré contándote que es una palabra que se utiliza en el idioma portugués y la lengua gallega. Según expertos, la palabra Saudade es la séptima más difícil de traducir en el mundo. No tiene una definición exacta y por tal razón su traducción siempre será ambigua; y es que no hace falta traducirla sino sentirla!
Siento mucha Saudade cuando recuerdo las calles de Sao Paulo o Rio, de la comida, de mis amigos, de todo lo que vivi; podemos decir que la palabra está asociada con sentimientos de melancolía y nostalgia, pero no en forma tristeza sino de emotividad; es sentir la nostalgia y felicidad de evocar un recuerdo. Sentir Saudade involucra sentimientos de separación y distancia, transformados en una visión optimista de evocación de un recuerdo amoroso.
Saudade es la aceptación del pasado, no como una resignación; sino como una parte del camino que debíamos recorrer; con una visión optimista y de esperanza en el futuro. Se puede sentir Saudades por: alguien que ya no está, alguien que está lejos, por un amigo entrañable, por un lugar querido, por situaciones, por amor, etc. Es una palabra tan significativa que cada 30 de enero; los brasileros celebran el día da saudade; en donde se recuerda a personas que han partido y también se evocan recuerdos de la infancia.
Me encanta todo lo que involucra la palabra Saudade y quiero compartirte un texto maravilloso del dramaturgo y escritor brasileño Miguel Falabella, quien con mucha precisión logra transmitir la esencia de esta palabra tan bonita.
Saudade (Miguel Falabella)
Agarrarse el dedo con una puerta duele.
Golpearse la cara contra el piso, duele.
Torcerse el tobillo, duele.
Una bofetada, una trompada, un puntapié, duelen.
Duele golpearse la cabeza con el borde de la mesa, duele morderse la lengua, una caries y piedras en los riñones también duelen.
Pero lo que más duele es la Saudade.
Saudade de un hermano que vive lejos.
Saudade de una cascada de la infancia.
Saudade del gusto de una fruta que no se encuentra más.
Saudade del papá que murió, del amigo imaginario que nunca existió…
Saudade de una ciudad.
Saudade de nosotros mismos, cuando vemos que el tiempo no nos perdona.
Duelen todas estas saudades.
Pero la saudade que más duele es la saudade de quien se ama.
Saudade de la piel, del olor, de los besos.
Saudade de la presencia, y hasta de la ausencia consentida.
Tu podías quedarte en la sala, y ella en el cuarto, sin verse, pero sabiéndose ahí.
Tu podías ir para el dentista y ella para la facultad, pero se sabían allí.
Tu podías pasar el día sin verla, ella el día sin verte, pero sabían del día de mañana.
Pero cuando el amor de uno acaba, o se torna menor, al otro le sobra una saudade que nadie sabe cómo detener.
Saudade es básicamente no saber.
No saber más si ella continúa sufriendo en ambientes fríos.
No saber si él continúa sin afeitarse por causa de aquella alergia.
No saber si ella todavía usa aquella mini.
No saber si él fue a la consulta con el dermatologo como prometió.
No saber si ella se alimentó bien últimamente por causa de esa manía de estar siempre ocupada.
Si él estuvo yendo a las clases de inglés, si aprendió a entrar en la Internet y encontrar la página del Diario Oficial.
Si ella aprendió a estacionar entre dos coches.
Si él continúa prefiriendo la cerveza oscura.
Si ella continúa prefiriendo jugo de naranja.
Si él continúa sonriendo con aquellos ojitos apretados…
Si ella sigue bailando de aquella forma enloquecedora…
Si él continúa cantando tan bien.
Si ella continúa detestando Mc Donald’s.
Si él continúa amando.
Si ella sigue llorando hasta en las comidas.
Saudade realmente es no saber!
No saber qué hacer con los días que son más largos, no saber cómo encontrar tareas que detengan el pensamiento, no saber cómo frenar las lágrimas al escuchar esa música, no saber cómo vencer el dolor de un silencio…
Saudade es no querer saber si ella está con otro, y al mismo tiempo querer.
Es no saber si él está feliz, y al mismo tiempo preguntar a todos los amigos por eso…
Es no querer saber si él está más flaco, si ella está más linda.
Saudade es nunca más saber de quien se ama, y mismo así doler.
Saudade es esto que sentí mientras estaba escribiendo y lo que tu, probablemente, estés sintiendo ahora después de leer…
‘En alguna otra vida, debemos haber hecho algo muy grave para sentir tanta saudade…’
Fuentes consultadas: «Filosofía da saudade», Ramón Piñeiro
Imágenes tomadas de Internet
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