Sin prisa, pero sin pausa

Hoy estuve meditando después de semanas muy poderosas e intensas de huracanes, tormentas y terremotos; la naturaleza nos enseña mucho y considero que vivimos momentos de quiebre de cerrar con temas profundos, de manifestar nuestra intención y atención de sanar, de bendecirnos. Todos vivimos situaciones particulares, pero siempre la mejor manera de transitar por caminos sinuosos es concebir estrategias creativas y amorosas para abordar los conflictos.

No podemos pasar mucho tiempo lamentándonos por lo que no fue, ni llorando porque lo que queríamos que fuera distinto, ni añorando algo que ya nos es para nosotros. Lo mejor que podemos hacer es hacernos cargo de nuestras nuevas circunstancias; sé que da miedo; pero lo desconocido y lo nuevo siempre asusta; pero todo pasa. Es importante agradecer y dejar ir, cargar nuestras experiencias con nuestra energía y tomar la oportunidad  de abrir nuevos capítulos en nuestra vida.

Siempre hablamos de empoderamiento, pero debemos sentirlo. El empoderamiento nace dentro de nosotr@s, surge de todas las veces que salimos adelante, de cuando tomamos la decisión de ser felices a pesar de las circunstancias, de los momentos que nos decidimos a hacer algo, sacando fuerzas de nuestra alma; cuando seguimos caminando, creando, confiando y creyendo en nosotr@s.

El desafío es abrazar nuestro viaje de empoderamiento, tomando conciencia cada día, gestionando nuestras emociones, luchando contra el miedo al cambio que es lo único permanente, alejándonos de la crítica y el juicio a nosotr@s y hacia los demás. Controlando nuestro ego para que no nos haga sufrir.

Trabajemos en nuestra transformación con entusiasmo, haciéndonos más livian@s, dejando las cargas emocionales y la resistencia  de lado;  confiemos en nuestras capacidades, teniendo fe y pidiendo la asistencia de nuestros ángeles que siempre están con nosotr@s. Sin prisa, pero sin pausa!!

Ilustraciones tomadas de Internet
Dulcinea
Sígueme