13 diciembre, 2017 por

Tolerancia a la Frustración

Tod@s sentimos frustración alguna vez, cuando las cosas van de sentido contrario al nuestro. Me he pasado mucho tiempo autoimponiéndome la etiqueta de “Soy Intolerante a la Frustración” porque lo sentía más cómodo proclamarme así, que pensar en canalizar toda aquella energía.

La frustración se manifiesta con muchas emociones, tristeza, dolor, rabia, impotencia, ira, desmotivación y más; algunas veces llegan todas a la vez como una gran bomba atómica. Muchas veces la frustración llega y nos toma de sorpresa y nos cuesta interpretar la realidad, debemos entender que no siempre tenemos el control y agendarlo todo a nuestra conveniencia, a veces ocurrirán imprevistos y cosas que no planeamos. Por ello debemos aceptar que es distinto a resignarnos; tiene que ver con tomar consciencia de lo que está ocurriendo alejándonos del juicio y la crítica.

Lo importante es abrazar nuestras emociones y esforzarnos por canalizar y transformar esa frustración. Tratar de no ser reactiv@s, ni salir corriendo y dejar todo abandonado ¿còmo empezar?

-Siendo creativ@s, busca algo que te ayude a mover tu energía interna.

-No reprimas tus emociones, grita, llora y completa el ciclo del estrés.

-Despeja la mente, camina, medita, toma un té, baila, conversa, disfruta de una peli o lee un libro.

-Se perseverante, aunque sientas los brazos cansados o ya no quieras seguir adelante, no dejes de luchar. Resiste!!

-Ten confianza en que todo pasa!!

Sé también que cuando estamos en el barro, todo se siente cuesta arriba, cuesta creer que realmente tenemos el poder de despojarnos de la negatividad, pero confía en ti. Tienes que aprender alinearte internamente para que tus deseos se unan a tu intención y mantener tu energía. Sostén tu visión mientras planificas y te mueves.

Ilustraciones tomadas de Internet
Dulcinea
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