Tu eres responsable de tu felicidad
Vivimos en una sociedad que nos incita a la felicidad, nos encontramos con mensajes optimistas y esperanzadores de felicidad, pero nadie se detiene a explicar lo que realmente significa la felicidad.
Algunas personas piensan que la felicidad se alcanza haciendo felices a sus padres, haciendo que se sientan orgullosos. Otras personas concentran sus esfuerzos en alcanzar la felicidad haciendo feliz a su pareja. También hay quienes piensan encontrar la felicidad pasando desapercibidos, sin molestar a nadie y evitando ser lastimados. En resumen, pretenden ser perfectos para ser felices.
Pero el problema con estas teorías es que apuntan a hacer responsable de la propia felicidad a los demás. La felicidad no proviene de estar a la altura de las expectativas, esperanzas, deseos y valores morales de otras personas. La felicidad solo puede provenir de tu interior, al estar a la altura de tus propias expectativas, esperanzas y deseos y, lo más importante, perdonarte cuando te equivoques.
Ser honest@ contigo es el primer paso hacia la felicidad. Necesitarás preguntarte constantemente “¿Qué quiero?” Y «¿Cómo me siento realmente acerca de esto?» También tendrás que hacer preguntas más profundas como: «¿Qué creo que atrajo esto?» «¿A quién pertenece realmente y es verdad?»
Nuestras creencias y nuestro diálogo interno tienen consecuencias. Pueden empoderar o desempoderar. ¡Pueden robar tus sueños! Aquí hay algunos otros ejemplos de declaraciones desautorizantes que puede que te hayan inculcado desde una edad temprana: “Eres una molestia; eres aburrido, perezoso o feo”. “Acepta lo que te dan”. “Las mujeres están destinadas a atender la casa”. “Estás mejor sola”. “Tienes que trabajar duro por cada centavo que recibes”. “Eres estúpido”.” Los hombres/mujeres guapos son superficiales”. “La vida estaba destinada a ser difícil”. “El trabajo de las mujeres es salvar el matrimonio”
Las creencias negativas te han robado la felicidad de tu pasado, actualmente te están robando tu presente y pretenden robarte tu felicidad futura. Si miras lo suficientemente profundo dentro de ti, encontrarás que nos conformamos porque no creemos que merezcamos nuestros sueños. Cuando, de hecho, la mayoría de los conceptos que tenemos sobre nosotros mismos nos fueron impuestos y no tienen nada que ver con cómo nos ven los demás.
Por lo tanto, nos hemos creado una visión de mediocridad que limita nuestro permiso para acceder y poseer la felicidad. Una vez que eliminamos todos los pensamientos bien intencionados pero saboteadores que tenemos dando vueltas en nuestras cabezas, tenemos la oportunidad de descubrir y apuntar a lo que nos hace verdaderamente felices.
Transforma las creencias y patrones mentales que te han mantenido atrapad@, limitad@, o en duda. Explota tu capacidad para integrar las experiencias difíciles y dolorosas como aprendizaje, y date cuenta de qué actitud mental necesitas transformar. Se tratará de evaluar lo que está ocurriendo en tu mente y darte cuenta qué pensamientos, diálogo interno y convicciones necesitas cortar, sacar de tu vida.
Es imperativo tomar el control y confiar en tu poder personal. Hazte cargo de tus pensamientos y creencias saboteadores y asume la responsabilidad de las cosas por las que necesitas perdonarte. Confronta tus miedos, desafíalos, luego elimínalos . Recuerda que solo tu eres responsable de tu propia felicidad. Al darte permiso para ser feliz, le das permiso a otr@s para hacer lo mismo.
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